El CCDH, un incentivo esencial en materia de desarrollo y de protección de los derechos humanos
Marruecos goza de una posición privilegiada en materia de derechos humanos, de consagración de la democracia y el Estado de Derecho gracias a los esfuerzos desplegados por el Consejo Consultivo de los derechos humanos (CCDH) desde su creación en 1990 y a su trabajo continuo como institución consultiva creada ante Su Majestad el difunto Hassan II, que Dios bendiga su alma, y de S.M Mohamed VI, que Dios glorifica su alma.
En el objetivo de concretar la voluntad real de hacer de Marruecos un estado moderno, enamorado de la paz, respetuoso de los derechos humanos, el CCDH fue creado en virtud del dahír del 20 de abril de 1990, que se refiere a la edificación de un Marruecos moderno democrático y abierto.
Esta creación fue seguida por la Constitución de 1992 que estipula en su preámbulo que el Reino de Marruecos “suscribe a los principios, derechos y obligaciones derivados de las Cartas de dichos organismos y reafirma su compromiso a favor de los derechos humanos tal y como se reconocen universalmente”.
Su Majestad Mohamed VI siguió la misma vía desde su acceso al trono alauita, citemos como ejemplo un extracto de su discurso dirigido a los miembros del CCDH con motivo de su recepción al Palacio Real el 9 de diciembre de 2000: “Partiendo del hecho de que la preservación de los derechos humanos, de las libertades de los ciudadanos, de las colectividades y organizaciones y la garantía de su ejercicio, estén incluidas en las prerrogativas de las cuales somos depositarios, nos hemos comprometido a promover los derechos humanos y a preservar la dignidad del ciudadano en el marco de un enfoque global de los derechos humanos considerándolos como un incentivo importante de desarrollo, a las dimensiones política, económica, social y cultural estrechamente imbricadas”.
Desde esta perspectiva, la creación del CCDH ha sido un acontecimiento que marca el proceso de edificación de la democracia, y del Estado de Derecho y de respeto de los derechos y de las libertades al cual Marruecos adhirió firmemente y un pilar de esta construcción, especialmente si se toman en consideración las atribuciones y las misiones que se le han sido asignadas así como su composición basada en una amplia representatividad, la transparencia, la integridad y el mérito.
El CCDH representó en esta época una plusvalía esencial que se inscribe en el marco de la política de apertura iniciada por Su Majestad el difunto Hassan II. Esta política se tradujo por la liberación de un determinado número de presos políticos, la gracia a favor de los exiliados, la revelación de la suerte de varios desaparecidos, la creación de instituciones de derechos humanos. Tantas medidas que contribuyeron a consolidar la dinámica de promoción y protección de los derechos humanos a la cual Marruecos adhirió gracias a la voluntad real y a las bases constitucionales en el ámbito de los derechos humanos. Esto de debe también a la posición que ocupa el referencial internacional de los derechos humanos en nuestro país, al dinamismo creciendo de la sociedad civil en este ámbito, al refuerzo de los mecanismos de respeto y protección de los derechos humanos y de seguimiento de las violaciones. El CCDH desempeñó un papel cada vez más importante gracias a las distintas misiones que le han sido asignadas:
Procede citar en primer lugar la creación de la Instancia Independiente de Arbitraje encargada de la indemnización de las víctimas de la desaparición o la detención arbitraria de sus que derechohabientes. Se trata de una iniciativa de Su Majestad el Rey Mohamed VI del 16 de agosto 1999, pocos días después de su llegada a nuestro trono alauita. La instancia trabajó durante más de cuatro años sobre la elaboración de un enfoque claro de la desaparición forzosa en Marruecos, de las modalidades de su indemnización, de la equidad así como la indemnización de las personas que han sido objeto de la detención arbitraria o, en caso de muerte, sus derechohabientes. La Instancia estableció asimismo las normas para reparar los perjuicios, los más importantes son la igualdad entre los dos sexos y la consideración del período de detención en medio carcelario, considerada como una continuidad del período de garde-à-vue arbitraria.
Conviene recordar también la revisión del dahír jerifiano de creación del CCDH, anunciado por Su majestad Mohamed VI en el discurso del trono 2001dando lugar así al dahír jerifiano nº 1.00.350 del 15 de Moharrem 1422 (10 de abril de 2001) de reorganización del CCDH y que cubre novedades importantes tanto en la organización y en el funcionamiento del CCDH como en sus atribuciones incluidos la elaboración de un informe anual que implica una evaluación objetiva y meticulosa de la situación de los derechos humanos en Marruecos, el balance y las perspectivas de trabajo del CCDH a largo plazo así como su plan de acción a corto y medio plazo, así como la posibilidad de elaborar informes temáticos e informes financieros anuales entre otros. Siempre en esta misma perspectiva, Su majestad el Rey Mohamed VI designó el 10 de diciembre de 2002 los miembros del CCDH basándose en su currículo, dedicación, integridad, experiencia, competencia y sacrificio, así como su contribución personal en el ámbito de los derechos humanos como lo recordó el Presidente del CCDH, con motivo del 17 sesión plenaria del Consejo celebrada en Rabat en marzo del 2003.
El CCDH desempeñó también un papel importante con la creación de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) creada en virtud del dahír de creación y promulgación de reglamento interno. Considerada como una primera experiencia de verdad y reconciliación en el mundo arabo musulmán, la IER cuyo mandato se extendió sobre 23 meses del 7 de enero de 2004 al 30 de noviembre 2005. La instancia trabajó sobre los métodos de regularización del expediente de las violaciones graves de los derechos humanos en Marruecos, la indemnización y las otras modalidades de reparación de los perjuicios a favor de las víctimas o de sus derechohabientes y emitió recomendaciones importantes en el marco la moralización de la vida pública a Marruecos, la democratización de los aparatos gubernamentales y políticos, la buena gobernanza de seguridad y la modernización de la justicia para garantizar la no repetición de las violaciones que conoció Marruecos anteriormente.
El CCDH no minimizó ningún esfuerzo en la realización y el enriquecimiento de las misiones que se le han sido asignadas para reforzar los mecanismos jurídicos necesarios para la preservación y la consolidación de los logros democráticos, el apoyo de la sociedad civil y el pleno respeto del sistema de los derechos humanos, la extensión de las libertades individuales y colectivas en el marco del Estado de Derecho.
Gracias a este trabajo continuo y de largo aliento, el CCDH pudo ocupar el lugar que merece ante las demás instituciones en su calidad de consejo consultivo creada ante Su Majestad y de instancia nacional de promoción y protección de los derechos humanos, independiente del Gobierno, el Parlamento, la autoridad judicial y en tanto que espacio de reflexión y capacidad de propuesta en todo lo que se refiere a los derechos humanos.
A nivel internacional, el CCDH pudo reforzar su posición y la de Marruecos en el ámbito de los derechos humanos. Así pues, el CCDH pudo presidir el Comité Internacional de Coordinación (CIC) de las Instituciones Nacionales para la promoción y la protección de los derechos humanos. Esta Presidencia se renovó con la participación efectiva del CCDH en la sesión anual de dicho Comité en abril de 2003. El CIC reiteró su confianza en la persona del Presidente del CCDH reeligiéndolo a la cabeza de esta importante agrupación internacional. El CCDH participó también activamente en la mesa redonda organizada el 10 de diciembre de 2003 en Ginebra por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos con motivo del décimo aniversario de la declaración de los Principios de París relativa a las Instituciones Nacionales y a su papel en la promoción de los derechos humanos.
En el discurso pronunciado con motivo de la fiesta del Trono el 30 de julio de 2006, Su Majestad el Rey reafirmó que el compromiso sincero de Marruecos respecto a los derechos humanos tal y como son universalmente reconocidos así como los grandes logros realizados en este ámbito, han sido reconocidos a escala internacional, como lo prueba la elección de nuestro país en el nuevo Consejo de los Derechos humanos de las Naciones Unidas, y su elección como Vicepresidente de este Consejo en nombre del continente africano. Para reforzar el papel vital que desempeña el CCDH en el ámbito de la protección y la promoción de los derechos humanos, Su majestad el Rey le confió nuevas misiones durante el discurso real del 6 de enero de 2006, fecha del final de la misión de la IER y de la entrega del informe sobre 50 años de desarrollo humano, como el seguimiento de la aplicación de las recomendaciones de la IER. El CCDH fue encargado también por Su majestad “en su calidad de institución nacional pluralista e independiente de defender los intereses del marroquí en el extranjero realizando amplias consultas con todas las personas interesadas y de presentar un dictamen consultivo sobre la creación de un nuevo consejo sobre la base de la competencia, la representatividad, la credibilidad y la eficacia.
Inspirándose de los discursos, de las altas directivas reales, del informe final de la IER, del informe sobre 50 años de desarrollo humano así como de distintos informes y estudios realizados sobre la promoción y la protección de los derechos humanos en Marruecos, el CCDH ha trabajado sobre la promoción de la cultura de los derechos humanos, incentivo de la democracia y la modernidad, en particular, con la Plataforma ciudadana de promoción de la cultura de los derechos humanos. El CCDH prepara un proyecto de una carta nacional de la ciudadanía que define los derechos y las responsabilidades de los ciudadanos que colocan las bases y los elementos de una ciudadanía digna íntegra, responsable, eficaz. El Consejo procede también a una evaluación crítica de la legislación penal desde el punto de vista de su capacidad de luchar contra todas las formas de racismo, xenofobia, violencia y participa en la aplicación de las disposiciones de la Iniciativa Nacional de Desarrollo Humano (INDH) lanzada por Su Majestad el Rey haciendo hincapié en el refuerzo de los derechos económicos, sociales y culturales” en el marco de una estrecha colaboración y concertación entre los distintos actores de los sectores gubernamentales, la sociedad civil, de los expertos universitarios y otros socios internacionales.
El CCDH firmó por otra parte varios convenios de asociación con los distintos Ministerios marroquíes afectado como el Ministerio de Educación Nacional, el Ministerio de Interior, algunas instituciones nacionales encargadas del empleo y de la formación. Otros convenios de asociación con distintas asociaciones activas de la sociedad civil que trabaja en el ámbito de la protección y la promoción de los derechos humanos o activas en materia de desarrollo humano, en particular, la creación de coordinaciones locales en el marco de la aplicación de los programas de reparación comunitaria con el fin de garantizar el desarrollo de las regiones afectadas políticamente o socialmente por las últimas violaciones
Intentaremos en una serie de próximos artículos sacar a la luz las realizaciones del CCDH desde su creación hasta ahora con el fin de hacerlos conocer por una parte y de permitir a las personas interesadas hacer el seguimiento por otra parte.